Parece que aunque solo tiene 25 años, el uso constante de toneladas de maquillaje están pasando factura a la piel de la cantante, y se ha decidido por un tratamiento que reduce las arrugas, aumenta la elasticidad y mejora el tono de la piel, todo por unos $100 dólares el botecito, y es que Lady Gaga no escatima en sus cuidados.
Parece que aunque solo tiene 25 años, el uso constante de toneladas de maquillaje están pasando factura a la piel de la cantante, y se ha decidido por un tratamiento que reduce las arrugas, aumenta la elasticidad y mejora el tono de la piel, todo por unos $100 dólares el botecito, y es que Lady Gaga no escatima en sus cuidados.